Miles de feligreses celebraron por todo lo alto.

Miles llegaron al santuario Guadalupano para dar gracias y cantarle Las Mañanitas el martes y miércoles en el Cerrito de Tepeyac en Des Plaines para venerar a la Virgen de Guadalupe.

Los festejos se iniciaron oficialmente a las 6 p.m. con la misa de apertura y representación de las apariciones por estudiantes de catecismo, en la Capilla San José, en donde a las 8 p.m. se oficializó otra misa por la vida y a las 10 p.m. una misa de sanación para las familias.

La celebración nocturna en honor de la llamada Patrona de las Américas en la ermita que alberga desde 1995 la estatua de la virgen y la imagen del pastor Juan Diego, continuó a las 10 p.m. con la tradicional iluminación de la "Antorcha Guadalupana" en la plaza del Santuario.

Luego peregrinos de decenas de parroquias del área, familias y devotos cantaron Las Mañanitas a la Virgen, en la plaza del santuario, seguido de misas a partir de las 2 a.m. del miércoles.

Durante el miércoles hubo además danzas, música a la Virgen, rosario cantado, misa y la Procesión del Espíritu Santo. Los festejos, que anualmente congregan a decenas de miles de fieles, en su mayoría inmigrantes mexicanos, finalizaron el miércoles con una misa de clausura el miércoles a las 7 p.m.

El jueves 12 de diciembre el programó comenzó a las 12 de la medianoche con una Misa de la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe (Plaza & Capilla San José); a las 2am Misa por los Jóvenes en español; a las 3am Las Mañanitas y rosario cantado en la Plaza; a las

5am Misa con los peregrinos de Chicago; a las 9am Misa de la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe; a las 12pm Misa de la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe; a las 3pm Misa de la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe; a las 5pm Misa por la Nueva Evangelización en inglés; y a las 7pm Solemne Misa de Clausura (Misa de las Rosas + Apariciones – Catecismo) y anuncio de los ganadores de la rifa en la Capilla San José.

Debido a la gran cantidad de fieles se ofrecieron misas cada dos horas, tanto al aire libre, frente al altar, como en la capilla.