Los estudiantes transgénero distrito escolar 211.
Las clases se reanudaron el 7 de enero para estudiantes de D211, marcando el primer día que los estudiantes transgénero podrían tener acceso sin restricciones a los vestuarios.
Los estudiantes transgénero en el Distrito Escolar 211 de Palatine-Schaumburg High School tienen acceso ilimitado a los vestuarios y baños ahora que la escuela ha vuelto a la sesión. Las clases se reanudaron el martes para los estudiantes del distrito, marcando el primer día que los estudiantes transgénero podrían tener acceso sin restricciones a estas áreas menos de dos meses después de que la junta de educación del Distrito Escolar 211 de Palatine-Schaumburg votó 5-2 a favor de la decisión.
La votación del 14 de noviembre puso fin a una pelea de cuatro años que se remonta a 2015, cuando el distrito fue noticia nacional tras una investigación de dos años. En 2013, un estudiante transgénero en la Escuela Secundaria Fremd, identificado solo como Estudiante A en documentos judiciales, presentó una queja ante la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación de los Estados Unidos contra el Distrito 211, alegando que el sistema escolar violó las leyes federales de discriminación de género del Título IX al no permitir el acceso sin restricciones al vestuario de niñas.
En noviembre de 2015, la OCR bajo la administración del presidente Barack Obama dictaminó que el Distrito 211 no había cumplido con las pautas federales del Título IX en el caso del Estudiante A. Bajo el Título IX, se requiere que las escuelas brinden a los estudiantes transgénero acceso completo al vestuario con el que se identifican.
El problema comenzó hace tres años cuando la estudiante que nació varón pero que se cambió de sexo, se quejó porque cuando va a los vestuarios la obligaban a cambiarse tras una cortina y no tiene acceso completo como lo tienen todas las niñas de la escuela.
Este acto fue considerado un acto de discriminación y por ello el High School District Palatine Township 211 fue conminado por el Departamento de Educación de Estados Unidos a corregir esta política en 30 días o iban a ser sancionados y podrían perder hasta $6 millones en fondos federales. Dan Cates, superintendente del Distrito Escolar 211, dijo que estaban decepcionados con esa decisión. Explicó que el Distrito hizo varios arreglos para ella y otros estudiantes transgénero, incluyendo "el cambio de nombre como lo solicitaron, el cambio de género en los registros, también proporcionan acceso a baños identificados como su género".
Pro Cates dijo que el Distrito trazó una línea a la hora que el estudiante trangénero solicitó tener acceso completo a los vestuarios femeninos y le pidió al estudiante que use cortinas de privacidad. Ante esto, la estudiante se quejó ante la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y presentó una queja ante la Oficina de Derechos Civiles que le dio la razón.
El Distrito escolar citó a los padres para tomar la decisión de aceptar o no el fallo del U.S. Department of Education's Office for Civil Rights. Tras escucharlos, Al día siguiente la Junta del Distrito decidió aceptar la orden federal... pero dejó a muchos descontentos que se le fueron encima a al Distrito y obligaron a citar a una nueva reunión para discutir el acuerdo de la Junta.
Eso ocurrió y el resultado después de dos horas de encendidas intervenciones que obligó a la policía a sacar del lugar a un padre de familia por alterarse, los miembros de la Junta debatieron frente al centenar de personas y se reafirmaron en la decisión de acatar la orden federal… y nuevamente muchos, esta vez más, han quedado inconformes y han decidido recurrir a los tribunales.
Ante este enorme descontento el superintendente del Distrito Escolar 211 ha llamaba a la calma a los padres y como previendo lo que iba a pasar, al iniciar la reunión del lunes dijo que no dejen que este asunto los divida y que deben trabajar mas allá de los prejuicios existentes y trabajar en bien de los jóvenes… pero obviamente no pudo evitar el descontento y no se sabe si los padres realmente cumplirán su amenaza de recurrir a los tribunales.