En Chicago arrestaron a 22 Y 21 en todo el país.
“Las redadas lanzadas esta semana son las primeras de muchas”, anunció Derek Benner, alto directivo de ICE.
La última redada de ICE terminó con 22 inmigrantes detenidos en Chicago. Según informó el portal Mundo Hispánico, un operativo de las autoridades federales de inmigración terminó con 22 inmigrantes detenidos en Chicago. La redada de tres días finalizó el lunes 8 de enero.La mayoría de los indocumentados detenidos, 17, eran de México y los demás de Ecuador, Honduras, Serbia y Ucrania, según un comunicado del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) publicado el miércoles.
“Los detenidos son hombres de entre 20 y 53 años y al menos seis fueron arrestados luego de haber sido liberados de cárceles locales, una acción que ha sido calificada por la agencia como una política de ciudad ‘santuario’, aquellas que limitan o no cooperan completamente con las autoridades de inmigración. Según ICE, la mayoría de los detenidos tenían antecedentes criminales que incluían condenas por agresión sexual, secuestro, agresión con un arma, posesión de drogas, robo, obstrucción de la justicia y manejar bajo la influencia del alcohol. Al menos seis de los arrestados fueron arrestados por haber reingresado al país luego de ser deportados”, dice el artículo de Mundo Hispánico.
Redadas en 7-Eleven
Este miércoles también causó pánico entre los indocumentados la noticia de que agentes de ICE visitaron decenas de tiendas 7-Eleven en todo el país para arrestar indocumentados, convirtiéndose en la mayor redada en contra de una empresa bajo el gobierno de Donald Trump.
Según Derek Benner, alto directivo de ICE, “este operativo es un aviso de lo que está por venir para los empleadores que contraten a indocumentados.Esto es lo que estamos preparando para este año, y, para empezar, va a haber cada vez más inspecciones a gran escala como ésta”, anunció Benner. “A partir de aquí, veremos si estos casos merecen un trato administrativo o una investigación criminal”, añadió. “no se va a limitar a grandes empresas o a una industria en particular, grande, mediana o pequeña, va a incluir todo lo que veamos ahí fuera”, concluyó.
21 personas fueron arrestadas por no tener permisos de trabajo y fueron acusados de haber entrado de forma ilegal en el país, por tanto pueden ser deportados, pero la operación iba dirigida principalmente contra los responsables de las tiendas, que podrían enfrentarse a multas e incluso a cargos criminales por su contratación.
El detonante ha sido una investigación iniciada hace cuatro años en una franquicia en Long Island (Nueva York). 7-Eleven dijo más tarde en un comunicado que los responsables son los propietarios de cada tienda pues ellos han comprado la franquicia y administran independientemente sus tiendas.
Hasta ahora, este tipo de operaciones era poco frecuente por ser arduas y muy raramente terminar en condenas contra los empleadores (que se decían engañados por los inmigrantes o echaban la culpa a intermediarios).