Waukegan Polar Plunge.

Decenas saltaron al frío lago Michigan por una buena causa para celebrar el año nuevo.

Durante los últimos 20 años, el 1 de enero, los humanos han actuado como osos polares y se han sumergido en las aguas heladas de la playa de Waukegan.

La tradición comunitaria conocida como Polar Bear Plunge se fundó como una forma de saludar al año nuevo, pero lo más importante es recaudar fondos para niños y adultos con necesidades especiales, dijo David Motley, director de relaciones públicas de la ciudad de Waukegan, quien ayudó a fundar el evento.

Polar Plunge de este año se llevó a cabo a las 10 a.m. del 1 de enero de 2020, en Waukegan Beach (201 E. Sea Horse Drive). Los aficionados a este baño helado se registraron hasta las 4 p.m. del 30 de diciembre y pagaron $15 para sumergirse en las aguas heladas, mientras que las personas de último minuto, tal vez después de una apuesta realizada en la víspera de Año Nuevo, pudieron registrarse a las 9 a.m. por $20 el día de la zambullida.

Organizado por el Distrito de Parques de Waukegan y la Ciudad de Waukegan, el evento recauda fondos para los Servicios Especiales de Recreación del Condado de Northern Lake, que sirven a Waukegan, Round Lake, Lindenhurst y Zion.

La organización, que forma parte del Distrito de Parques de Waukegan, ofrece programas como campamentos y recreación para personas con discapacidades. Los participantes generalmente recaudan $1,000 o más anualmente.

Aproximadamente de 300 a 500 personas acuden a sumergirse o animar a sus amigos como espectadores cada año.

Para recaudar dinero, algunos émbolos reciben promesas de personas que los desafían a enfrentar el frío. Un contribuyente individual ha recaudado recientemente más de $1,000 al año y hay familias que tienen un equipo en honor de un pariente que falleció. Los primeros solicitantes de registro y prendedores reciben sudaderas y camisetas dependiendo de los aumentos de las promesas.

Algunos participantes han venido todos los años desde el primer año para zambullirse, dijo Motley. Motley solo perdió un año, cuando se rompió las costillas y no pudo meterse al agua. Pero cada año, además de eso, ha disfrutado del deporte extremo, ya sea darse un chapuzón antes de que comience el evento o esperar hasta que termine.