Su patrón lo denunció a ICE por reclamar.
El salvadoreño Elvin Alexander Coreas fue liberado el jueves después de casi un mes de estar preso y a punto de ser deportado.
POR EDUARDO ALEGRIA
Elvin demandó a su empleador ante la Corte del Circuito del Condado de Cook porque no le quería pagar su salario que le correspondía. Como represalia, según Elvin Alexander Coreas, su patrón lo denunció a ICE y fue detenido.
Desesperado, le pidió a su esposa que contactara al activista el Padre José Landaverde para que lo ayudara. Landaverde tomó su caso y comenzó una campaña mediática y de protestas públicas que terminaron felizmente con la liberación del inmigrante salvadoreño el jueves por la mañana.
Este jueves, inmediatamente después de su libración se llevó a cabo una conferencia de prensa en el frente del edifico de la Corte de Inmigración ubicado en 536 S. ClarkSt, en el centro de la ciudad. Estuvo encabezada por el Padre Landaverde, Elvin, su esposa y familiares, así como el abogado de inmigración Juan Soliz, que fue quien tomó el caso pro bono.
“Elvin ha sido víctima de discriminación, de abuso laboral, de abuso de autoridad por parte de la oficina de inmigración y de un robo”, dijo el Padre Landaverde al iniciar la conferencia de prensa.
Elvin, evidente emocionado junto a su esposa y familiares, dijo todavía nervioso por la emoción y con su bolsa de ropa que usaba en la prisión en la mano: “me siento muy feliz de estar en libertad y ver de nuevo a mi familia porque pensé que no iba a salir pronto. Han sido momentos muy difíciles y de mucha incertidumbre. Uno se siente muy impotente estar detenido sin haber cometido un crimen. Sobre todo por una causa injusta. Yo he pasado casi un mes detenido por reclamar algo que fue mi derecho y mi dinero por el que trabajé”, dijo.
Elvin dijo estar seguro que fue su empleador quien lo acusó a inmigración porque reclamó sus derechos. “Una vez estábamos comiendo mi empleador y su socio de la compañía de construcción para la que trabajo, y dijo que él ya le había echado inmigración a un trabajador por protestar. Por eso yo pienso que fue él”, denunció. “Ahora voy a volver a trabajar como siempre lo he hecho y estar con mi familia, y echarle ganas para salir adelante”.
“Lo que he vivido ha sido horrible, y una experiencia que no se la deseo a nadie porque son terribles los momentos de incertidumbre que uno vive encerrado sin saber que le va a deparar el futuro. De lo que he visto, los que están adentro todavía y no pueden salir, la verdad la pasan muy mal. Físicamente no me pasó nada por suerte, pero se que a otros no les fue bien”, dijo a los periodistas.
“Adentro no me dejaban ni ver el sol, no nos sacaban al patio para nada y no saben como disfruto y hasta el frío de chicago lo amo ahora mas que nunca”, dijo. “Gracias a Dios que todo terminó y también al Padre José Landaverde y al abogado Juan Soliz, no tengo palabras para agradecerles”.
Su esposa dijo secándose las lágrimas de la emoción: “Como dice mi esposo. No hay palabras para agradecerles a todos por haber sacado a mi esposo. No se imaginan los terribles momentos que pasamos como familia. Ahora vamos a seguir adelante y sin parar”.
El padre Landaverde dijo a su turno: “quiero dejar como mensaje a la comunidad a raíz del caso de Elvin, es que eleven su voz de protesta contra Inmigración porque constantemente cometen abusos e injusticias contra gente trabajadora como Elvis. Debemos estar alertas y denunciar en todo momento estos atropellos”.
“Como el caso de Elvin, tuvimos el caso de Christian y tenemos otros dos casos de dos Dreamers que están detenidos y estamos buscando su libertad. Hoy estamos muy felices porque gracias a la intervención del Dr. Juan Soliz pudimos liberar a Elvis y gracias a Dios ya puede disfrutar la libertad con su familia”, dijo entre aplausos.
“Ahora vamos a luchar para que le den un permiso de trabajo y la visa U porque es un victima de abuso laboral”, agregó.
El abogado Juan Soliz dijo que esta libración se dio gracias a la persistencia de Elvin y a la incansable lucha por los indocumentados del padre Landaverde. “De verdad es muy destacable esa labor pastoral del Padre Landaverde. Mi participación como abogado responde a ese espíritu de ayudar a nuestra comunidad”, dijo en sus primeras palabras.
“Nos tocó una juez muy comprensible, con bastante compasión que entendió el caso de Elvin y le ha dado una nueva oportunidad. La jueza entendió que Elvin en realidad es una víctima de un abuso laboral. A él nunca lo debieron haber arrestado. Es un abuso y una atrocidad que lo hayan puesto tras las rejas porque él no ha cometido ningún delito. Fabricaron un pretexto de que supuestamente él tenía un antecedente penal y eso lo pudimos comprobar y pudimos convencer a la Juez que todo fue fabricado para castigarlo por el hecho de reclamar sus derechos laborales. Por ello la Jueza le dio la fianza mínima que fue $1,500”, informó el abogado.
El abogado llamó a la reflexión por este caso. “¿Cuántos Elvin hay adentro detenidos todavía tratados como criminales por el solo hecho der indocumentados? ¿Cuántos hay en todo el país? … muchos”, dijo. “Y lo peor es que muchos de ellos empeoran sus situaciones legales porque caen en la presión de firmar documentos, que no es otra cosa que la salida voluntaria. Por eso yo exhorto a quienes tienen un problema similar, no firmen nada así los amenacen, no lo hagan a menos que se lo recomiende un abogado de confianza”.
Y agregó: “recuerden que el pez muere por su propia boca, y en casos de inmigración son los propios indocumentados los que se auto incriminan aceptando cargos o firmando documentos. Así que les recomiendo el viejo refrán “calladito te ves más bonito’”, finalizó. “Mantengámonos unidos los hispanos, con o sin papeles, porque todos son una sola raza”.
El Padre Landaverde informó que se iban al Departamento de Trabajo para reclamar por su salarios que no le han pagado a Elvin.