Sigue en la lucha.
A pesar de haber sufrido un fuerte accidente automovilístico y ha quedado con fracturas, el activista anuncia que encabezará la Marcha de 700 millas a Washington
Tiene fracturas menores en la espalda y la mano llena de heridas producto del accidente que sufrió el domingo pasado en la esquina de Lake Cook Rd. y Northgate Lake Pkwy. en el suburbio de Wheeling. Pero ya le dieron de alta médica y nuevamente está al frente de la marcha que este sábado 28 de abril partirá rumbo a Chicago desde Aurora.
“Salimos de Aurora hacia Chicago y nos reuniremos con el colectivo del ¡ de Mayo para juntos iniciar la marcha hacia Washington para protestar contra las deportaciones, el muro y la militarización de la frontera”, dijo a NUEVA SEMANA el padre Landaverde.
“Queremos crear conciencia en la comunidad de que es necesario seguir luchando contra las políticas racistas del Gobierno”, señaló el religioso, nacido en El Salvador pero con más de 30 años de residencia en Estados Unidos.
Los caminantes se irán turnando con otras personas que surgirán de comunidades que encontrarán “en el camino”, informó el religioso, que estimó que la caminata puede durar al menos un mes.
Según Landaverde, tanto Trump, que decidió el envío de efectivos de la Guardia Nacional a la frontera sur con México, como los republicanos que dominan el Congreso, tienen que recibir “un mensaje claro” de las comunidades inmigrantes.
“Exigimos un alto en la militarización de la frontera y que se restablezcan las protecciones de la Acción Diferida (DACA) y del Estatus de Protección Temporal (TPS)”, señaló.
El religioso, que defendió a los indocumentados durante muchos años en el barrio mexicano La Villita de Chicago, antes de mudar su misión a West Chicago, organizó una marcha similar a Cleveland (Ohio), para protestar durante la Convención Nacional del Partido Republicano que eligió en 2016 a Trump como candidato presidencial.