Su dolor hizo revertir política de cero tolerancia del gobierno.

La política antiinmigratoria del presidente Trump cometió un grave error al separar a los niños que llegan ilegalmente con sus padres por la frontera. Tuvo que retroceder.

POR EDUARDO ALEGRIA

“Venir con niños ya no los hace inmunes al arresto y el proceso legal”, dijo el fiscal general Jeff Sessions, en su discurso el 14 de junio en Fort Wayne, Indiana, el mismo en el que citó al apóstol Pablo para justificar las acciones del gobierno.

Pero no por ello el mundo deja de condenar el trato hacia los niños migrantes separados de sus padres al intentar ingresar a Estados Unidos. De todos los sectores, incluso del republicanos, han respondido con indignación luego de que la oficina de Aduanas y Protección de Fronteras difundió fotografías de los menores en un centro de refugio.

En las imágenes de uno de los 100 centros habilitados por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, en McAllen, Texas, se muestra a los niños encerrados en jaulas donde duermen en colchonetas en el piso, comen o juegan. Este centro solía ser un viejo Walmart.

Se calcula que en ese sitio hay más de dos mil niños, de entre 10 y 17 años, que esperan a que el gobierno analice la situación migratoria de sus padres.

Pese a las críticas, el presidente Donald Trump siguiójustificando su dura postura y ha dicho que Estados Unidos “no será un campo de inmigrantes ni un complejo para mantener refugiados. Entre los inmigrantes que buscan entrar al país hay personas que pueden ser asesinos y ladrones, y muchas cosas más. Queremos un país seguro, y eso empieza en la frontera. Y así será”, dijo.

Como si fuera un eco, su secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, repitió sus palabras y añadió que el gobierno no pedirá disculpas por su política. “Las acciones ilegales tienen consecuencias,  dijo en su discurso ante la Asociación Nacional de Sheriffs en Nueva Orleans.

“Las familias son separadas porque muchos ilegales utilizan a los niños como excusa para entrar a territorio estadunidense”, agregó.

La política de cero tolerancia con la inmigración ilegal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, causó total indignación ayer, cuando la oficina de Aduanas y Protección de Fronteras, publicó fotografías de uno de los 100 centros de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, en McAllen Texas, exhibiendo las condiciones en las que viven los niños que son separados de sus padres.

Desgarradora realidad

No sólo las imágenes de los niños en esos centros de detención divulgados por congresistas demócratas y activistas es lo que tiene conmocionado al mundo entero por esta política de cero tolerancia del gobierno, también ha causado impacto los desgarradores lamentos de los niños dados a conocer por la ONG ProPública en un audio grabado en esas cárceles.

En el audio, se escucha a los niños gritar "Mami" y "Papá" una y otra vez, como si esas fueran las únicas palabras que conocen. Una niña salvadoreña de 6 años suplica repetidamente que alguien llame a su tía. "Solo una llamada", ruega a cualquiera que la escuche. Ella asegura que ha memorizado el número de teléfono. "Mi mamá dice que iré con mi tía", gime, "y que vendrá a buscarme lo más rápido posible".

Pero en vez de darles consuelo, se escucha a un gente burlarse de los pequeños: “Bueno, tenemos una orquesta aquí”, exclama fuertemente que se escucha entre el llanto de sufrimiento de los pequeños. “Lo que falta es un director”.

ProPublica marcó el número que la menor salvadoreña de seis años recitó en el audio y habló con la tía sobre la llamada. "Fue el momento más difícil de mi vida", dijo. "Imagínese recibir una llamada de su sobrina de seis años. Está llorando y me ruega que vaya a buscarla. Ella dice: ‘Prometo que me comportaré, pero por favor sácame de aquí. Estoy completamente sola’".

De acuerdo a Univisión.com, el audio obtenido por ProPublica fue grabado la semana pasada dentro de un centro de detención de la Patrulla Fronteriza. La persona que realizó la grabación solicitó no ser identificada por temor a represalias. Esa persona proporcionó el audio a Jennifer Harbury, una conocida abogada de derechos civiles que ha vivido y trabajado durante cuatro décadas en el Valle del Río Grande, a lo largo de la frontera de Texas con México. A su vez, Harbury facilitó el audio a ProPublica. Dijo que la persona que lo grabó era una clienta que "escuchó los llantos y los lloros de los niños y que quedó devastada".

Esta persona estimó que los niños de la grabación tienen entre cuatro y diez años. Parecía que habían estado en el centro de detención menos de 24 horas, por lo que su angustia por haber sido separados de sus padres todavía estaba a flor de piel. Los funcionarios del consulado trataron de tranquilizarlos con bocadillos y juguetes, pero los niños estaban inconsolables.

CONGRESISTAS NO SE PONEN DE ACUERDO

No se oye padre

El martes se reunió el presidente Trump con los legisladores republicanos pero no se ve una solución bipartidaria.

De acuerdo a los analistas, esta publicitada reunión entre legisladores republicanos y el presidente Donald Trump de buscar “ansiosamente” la manera de terminar con la crisis de separar familias, no es más que una pose porque los líderes de la Cámara de Representantes están cada vez más temerosos de la reacción de los votantes en las elecciones de medio término en noviembre.

Se reunieron durante aproximadamente una hora en el Capitolio y después un comunicado del vocero de la Casa Blanca, Raj Shah, informaba que el mandatario “respaldó ambos proyectos de ley de inmigración de la Cámara Baja que incluyen la construcción del muro, el cierre de vacíos legales, la cancelación de la lotería de visas, reducen la migración en cadena y resuelven la crisis en la frontera y el problema de la separación familiar, permitiendo la detención y remoción de las familias”.

Es decir, nada, porque esta propuesta ha sido rechazada por los demócratas.

Trascendió que Trump le pidió al Congreso "la autoridad legal para detener y separar rápidamente a las familias como una unidad''. Dijo que era "la única solución a la crisis fronteriza''.

Uno de lo cambios a las propuestas legislativas es que se aflojaría las normas que ahora limitan la cantidad de tiempo que los menores pueden ser retenidos a 20 días. En cambio, los niños podrían ser detenidos con sus padres por períodos prolongados.

La disposición revisada también le daría al Departamento de Seguridad Nacional la autoridad para utilizar $7 mil millones en fondos de tecnología fronteriza para pagar los centros de detención familiar.

En el Senado, mientras tanto, los republicanos se están movilizando detrás de un enfoque diferente. La suya es una legislación estrecha propuesta por el Senador Ted Cruz de Texas que permitiría a las familias detenidas permanecer juntas mientras se agilizaban sus procedimientos de deportación.

El proyecto de ley de Cruz duplicaría el número de jueces federales de inmigración, autorizaría nuevos albergues temporales para albergar a familias migrantes y limitaría el procesamiento de casos de asilo a no más de 14 días _ una meta que los defensores de los inmigrantes dicen que sería difícil de cumplir.

El segundo republicano en el Senado, John Cornyn de Texas, dijo que están proponiendo una "instalación familiar humana, segura y segura" donde los padres y los hijos menores podrían ser detenidos juntos. Él dijo que las familias se moverían a la cabeza de la línea para procesar.

El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, republicano por Kentucky, dijo a los periodistas que se está acercando a los demócratas para obtener respaldo bipartidista, ya que la propuesta necesitaría alcanzar un límite de 60 votos para avanzar en esa cámara.

Pero el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, de Nueva York, señaló que no apoyarían la propuesta, indicando que está en poder de Trump mantener unidas a las familias.