El Departamento De Salud Pública De Illinois la declararía en cualquier momento.
De acuerdo a la ley 20 ILCS 2305 de Salud Pública, el IDPH tiene la autoridad suprema para declarar cuarentenas. Ante el avance inevitable del contagio, la declaración de la medida, para muchos, debe ser cuestión de horas.
POR EDUARDO ALEGRIA
En varios condados de California y Nueva York ya se adoptó esta medida radical que en países de Latinoamérica fue tomada sin dudas ni murmuraciones la semana pasada, sin esperar a que los casos se multipliquen en sus territorios, como ha ocurrido en Italia y España donde esperaron a tener cientos de casos para reaccionar, y ahora se están lamentando porque el contagio es incontrolable y la población de ambos países está en verdadero riesgo.
En Chicago y suburbios, algunas personas unilateralmente se han auto declarado en cuarentena y sólo están saliendo para hacer compras de alimentos.
Sin embargo, las autoridades siguen permitiendo el libre tránsito y el funcionamiento de negocios con excepción de los que aglomeran a más de 50 personas, de acuerdo a las prohibiciones del gobernador J.B. Priztkel. Los restaurantes y bares están prohibidos de abrir para atender a sus clientes, mas no la venta de comida y bebidas para recoger o entrega a domicilio.
Los centros comerciales han cerrado voluntariamente, al igual que los grandes almacenes de ropa y artículos que no sean de consumo diario.
Las calles siguen llenas de carros y el transporte público igualmente sigue funcionamiento. Las personas están circulando con el riesgo de contraer la enfermedad o propagarla sin saber si están ya infectadas.
A nadie se ve en las calles usando mascarillas o guantes quirúrgicos para evitar tener contacto con el virus por si una persona con la que se cruza en el camino lo puede infectar.
Muchos se preguntan ¿qué estamos esperando?
Temor fundado
Para la mayoría de la población, está claro que una cuarentena estatal o local es impuesta para prevenir la propagación del coronavirus y será mucho más importante que cualquier orden federal. Es más, la mayoría la está esperando y no entienden por qué el IDPH o el gobierno estatal no declara la cuarentena de una vez.
Es sabido que las cuarentenas se consideran una medida de último recurso cuando no hay medios preferibles disponibles para detener la propagación de una enfermedad transmisible mortal. Los expertos opinan que en estos momentos ya todos están sujetos a ser infectados y están expuestos a la enfermedad, cuando acuden a sus trabajos e incluso cuando acuden a hacer sus compras de comestibles o medicamentos.
No hay salario por cuarentena
Al parecer, la única razón por la que las autoridades no declaran la cuarentena oficialmente, es porque eso significaría asumir la responsabilidad de cargar con el costo económico de la medida por las millonarias pérdidas para la industria, los negocios o instituciones, debido al pago de los salarios.
Según los expertos, el agujero más evidente en las leyes de cuarentena estadounidenses es que no hay un salario garantizado. Un empleador podría incluso despedir a un empleado en cuarentena. El presidente Donald Trump ha dicho que su administración abordará la ayuda financiera para las personas en cuarentena, pero se desconoce cómo sería la distribución y quienes serían los suertudos a los que les toque un cheque.
Está claro que si se declara la cuarentena el gobierno debería proporcionarle servicios médicos, medicamentos esenciales, alimentos y otro tipo de apoyo social si lo necesita. Pero no hay nada claro al respecto en estos momentos.
Autoridad para declarar la cuarentena
En realidad, el gobierno de los Estados Unidos carece de la amplia autoridad para imponer la amplia cuarentena como la observada en China, donde unos 70 millones de personas fueron confinadas en el mayor esfuerzo de este tipo en la historia. Italia, que tiene un gobierno más centralizado, intentó bloquear todo el país. Pero en los Estados Unidos, ni la ley federal ni la estatal contienen los poderes para tales medidas expansivas, han dicho los expertos.
Además, Estados Unidos no cuenta con sistemas logísticos para garantizar la distribución de servicios médicos, alimentos y otras necesidades a las personas en cuarentena. En el país, las cuarentenas han sido extremadamente raras. La última cuarentena federal fue a principios de la década de 1960 contra un presunto brote de viruela.
La ley en Illinois
Esta semana circuló en los medios de comunicación la ley estatal 20 ILCS 2305 de Salud Pública, que dice lo siguiente:
Sobre la Autoridad: el Departamento de Salud Pública tiene autoridad suprema para declarar cuarentenas nuevas o modificarlas. Se debe crear una junta de salud del condado con la responsabilidad de controlar las enfermedades contagiosas, incluido el uso de la cuarentena en áreas dentro del condado no incorporadas. Las autoridades corporativas de los municipios tienen jurisdicción para la cuarentena que se extiende media milla más allá de los límites corporativos. Las autoridades sanitarias locales establecerán la cuarentena de contactos de alguien sospechoso de portar una enfermedad que requiera esta acción.
Sobre las sanciones: quien viole o se niegue a obedecer cualquier regla o regulación del Departamento de Salud Pública se considerará culpable de un delito menor de Clase A. El Director de Salud Pública iniciará enjuiciamientos y procedimientos por violación de las normas y reglamentos adoptados por el Departamento de Salud Pública, siempre que pueda designar una junta local de salud o un funcionario de salud local para instituir enjuiciamientos o procedimientos por violación de esas reglas y Reglamento adoptado por el Departamento. El Fiscal de cada Estado procesará a todas las personas en su condado que violen o se nieguen a obedecer las reglas y regulaciones del Departamento de Salud Pública. Todas las multas o sentencias cobradas o recibidas se pagarán al Tesorero del condado en el que se lleva a cabo el enjuiciamiento. (Fuente: P.A. 87-895; 87-984.)
Sobre el poder policial y limitaciones: Las personas que ya están o están a punto de recibir órdenes de aislamiento o cuarentena y los propietarios de lugares que ya están o están a punto de cerrarse y quedar fuera del alcance del público, tendrán derecho a un abogado. Si una persona o propietario es indigente, el tribunal designará un abogado para esa persona o propietario. Las personas a las que se ordene aislarse o ponerse en cuarentena o que sean propietarios de lugares a los que se les ordene el cierre y se prohíban al público, recibirán un aviso por escrito de dicha orden.